domingo, 20 de septiembre de 2015

Movimiento Misioneros de Francisco - Capilla Virgen de Copacabana

CAPILLA DE LA VIRGEN DE COPACABANA
MOVIMIENTO MISIONEROS DE FRANCISCO



En nuestro predio Patria Grande, el que fuera durante tantos años, nuestro Hogar para chicos de la calle, había una capilla abandonada. Con el abuelo Martin, con Roberto y todos los chicos la recuperamos y la abrimos. En el año 2004 trajimos de Bolivia a la Virgen de Copacabana, su patrona. Y en el año 2008 nació Newen, gracias a un milagro de la Virgen de Copacabana. Los vecinos de las quintas tímidamente comenzaron a venir a la capilla y a traerle flores a la Virgen. A comienzos del 2013 nació sana y hermosa, Mailén, por cuya vida también habíamos pedido a la Virgen de Copacabana. A finales de ese año , un tornado voló todo el techo de la capilla. Fue para el año 2014 que conocimos a los compañeros de Misioneros de Francisco quienes no solo nos ayudaron a reparar la capilla sino que también nos brindaron un espacio desde el cual misionar y compartir la fe popular.

MISIONEROS DE FRANCISCO - MISION? acompañar la religiosidad y la cultura popular en los barrios humildes facilitando la creación de capillas para cultivar la fe y el espíritu comunitario entre otros valores populares.

El Movimiento surge en agosto del año 2013 a partir de un dialogo mantenido entre el dirigente social Emilio Pérsico y el Papa Francisco.
Hemos debatido y aprobado las bases del Movimiento inspirados por las reflexiones del Papa Francisco y del cura Eduardo Farrel quien escribió “Ser Cura en Cuartel Quinto” al cumplir los 30 años de sacerdocio.

LOS MISIONEROS DE FRANCISCO DEBEMOS TRATAR DE ESTAR CON LOS MAS POBRES, DE BRINDARLES ALEGRIA Y ESPERANZA.

En un poco mas de un año de existencia los Misioneros hemos compartido encuentros, fiestas de inauguración de capillas, peregrinaciones a San Cayetano, a Lujan, Misionamos en Constitucion, fuimos recibidos por el papa Francisco en Paraguay. Y lo que es mas importante acompañamos dia a dia en nuestras comunidades a nuestro pueblo trabajador, a nuestro pueblo pobre, respetando sus ritos, sus costumbres, celebrando con ellos, rezando con ellos, pidiendo por nuestros enfermos, visitando a los presos, llorando a nuestros muertos. En nuestras Capillas CELEBRAMOS LA VIDA.

En la Capilla de la Virgen de Copacabana se dicta catequesis familiar todos los sábados y hay talleres de teatro y fútbol para los niños. 








Misioneros de Francisco 1

Muchos compañeros y compañeras que trabajamos en sectores populares apreciando

que los valores que el Papa Francisco promueve son valores que están el corazón del

Pueblo, queremos apoyar la difusión y encarnación de este mensaje creando este

movimiento denominado misioneros de Francisco.

Misión: Acompañar la religiosidad y la cultura popular en los barrios

humildes facilitando la creación de capillas para cultivar la fe, el

espíritu comunitario y otros valores populares.

I) Fundamentos:

I.a) La cultura moderna, un modelo no sustentable:

En el mundo actual sobre todo en occidente, pero también de manera creciente en

oriente, parece predominar una cultura, que puede denominarse moderna,

profundamente relacionada con el capitalismo, marcada por el individualismo, el

secularismo y el consumismo.

Esta cultura es promovida y extendida por los medios de comunicación que se

encuentran muy mayoritariamente al servicio del capitalismo el cual, por su lógica

de acumulación de dinero, promueve el consumo como un fin en sí mismo.

Este sistema resulta sumamente eficaz para la producción creciente de bienes y

servicios cada vez más sofisticados. Sin embargo es dramáticamente ineficiente para

distribuirlos y se presentan signos muy evidentes de agotamiento de este modelo

con  su ciclo de extracción ilimitada de recursos naturales, procesos productivos con

criterios de mercado y descarte contaminante de lo que es reemplazado por

imposición de la moda. De cualquier manera, a pesar de la inocultable crisis, este

sistema, que produce lo que mejor se paga donde mejor se paga en lugar de

distribuir lo que se necesita para quien lo necesita,  pretende seguir imponiéndose

por cualquier medio, incluso la guerra, aún poniendo en riesgo la vida misma sobre

el maravilloso planeta tierra.

I.b) La cultura popular, fuente de esperanza:

Frente a la cultura moderna, que en los sectores medios y altos parece única y

absoluta, existen, especialmente en América Latina, sectores mayoritarios con una

identidad cultural profunda que se caracteriza por su apertura a la trascendencia, la

capacidad de vivir con mucho menos, el aprecio por la autodeterminación, el sentido

comunitario y el espíritu solidario.

Es decir que el predominio de la cultura moderna se da claramente en los medios de

comunicación, en el poder económico y político, pero no en amplios sectores de la

población que aún influidos, deteriorados, penetrados, e incluso muchas veces

explotados, por las fuerzas del mercado, conservan su propia impronta cultural

diversa que podemos denominar “popular”.

La fe de los pobres está muy unida a esta cultura popular. Que no es la cultura del

Renacimiento, que en base a una educación exquisita y versada engendró personas de “buen gusto” y “distinguidas”. No es tampoco la cultura ilustrada o iluminista,

poseedora de mucha racionalidad  (racionalidad instrumental científica).

La cultura popular:

 se conforma con costumbres y tradiciones

 Siente la vida y la muerte

 Sabe de la lucha por el pan de cada día por medio del trabajo

 Se siente unida con los demás hombres (la sociedad configurada a partir de

relaciones personales)

 Permanece en búsqueda del misterio (su destino, Dios, el “más allá”).

Esta cultura popular, inseparable del hecho del mestizaje, es una sabiduría, en el

sentido de sabor, porque el pueblo sabe lo que es  positivo y negativo de la realidad,

sabe qué es amar, sabe de actitudes morales básicas que lo hacen bueno o malo.

La fe popular no es importada: es creación propia. No es sostenida por

extranjerizantes, sino que es una fe ligada a la tierra y a la historia propias, por tanto

tiene su espacio y su tiempo propios. Incluye un gran anhelo de libertad y de

dignidad; un deseo profundo de ser feliz. Esto le viene de los pueblos originarios

(memoria) y lo proyecta hacia el futuro (proyecto político).

La fe cristiana ha pasado a pertenecer al corazón del pueblo y, al igual que la vida, se

trasmite de padres a hijos.

Dice Aparecida en el 264:

La piedad popular es una manera legítima de vivir la fe, un modo de sentirse parte

de la Iglesia y una forma de ser misioneros, donde se recogen las más hondas

vibraciones de la América profunda. Es parte de una “originalidad histórica

cultural” de los pobres de este continente, y fruto de “una síntesis entre las culturas

y la fe cristiana”.

Los misioneros y misioneras de Francisco consideramos que la pastoral popular

consiste en que el pueblo evangelice al pueblo, por ese motivo nos proponemos

acompañar las iniciativas de evangelización de los propios barrios pobres para que

los cristianos populares podamos vivir eclesialmente la fe.2

II) Principios y criterios de los misioneros de Francisco:

1. Las capillas se crearán acompañando el deseo y la iniciativa de personas que

viven en los barrios, en las periferias, en las orillas, donde viven los pobres,

donde el Estado llega de manera deficiente, donde la cultura moderna llega con

toda su artillería para imponer el consumismo, pero “con pistolas a cebita” para

compartir sus bienes.3

2. Serán lugares profundamente religiosos en los que se cultive especialmente la

solidaridad.

3. Se aspira a una multiplicación de pequeños santuarios construidos por iniciativa

del Pueblo fiel, desde abajo, sin buscar notoriedad mediática.

4. Reconociendo que el espíritu consumista propio de la cultura moderna ha

penetrado en los barrios y está afectando su vida, se promoverá, en todos los

casos en los que resulte posible, que junto a la capilla se arme un espacio para promover la práctica de deportes populares como alternativa contra la droga y el

consumo excesivo de alcohol.

5. Un referente (o varios) del barrio, a quien le guste rezar, que quiera ser

misionero o misionera  de Francisco, se hará cargo del lugar, de abrirlo, de

cerrarlo y mantenerlo en condiciones (debe permanecer abierto el mayor tiempo

posible).

6. Quienes asuman la capilla serán verdaderos agentes evangelizadores. Es

preferible que sean iguales a la mayoría: con su misma cultura, con sus mismos

gestos e incluso que luchen con sus mismos pecados. Que no se consideren

superiores a sus vecinos. Que sean solidarios, pobres y confiados en la

Providencia de Dios.

7. Es importante que el misionero o misionera de Francisco que anime la capilla

rece con el pueblo y que el pueblo lo vea rezar. Que sea creyente, pero no

afectado. Debe ser capaz de engendrar en el pueblo la devoción y enseñar a rezar

oraciones sencillas, con gestos simples. Siempre siendo fiel a la doctrina eclesial

común que une y que tiene su fuente en el Credo, pero con una actitud abierta a

otras creencias y convicciones sinceras.

8. Las capillas deben ser lugares pobres como Jesús, que nació en el pesebre de

Belén, y el Pueblo. Los responsables de la capilla deben cumplir con el mandato

de Jesús: “No lleven dinero, ni alforja, ni calzado” (Lc10, 4), es decir no tener

de más.

9. Se cultivará Se cultivará lo comunitario contra lo egoísta

10. Deben ser lugares que se caractericen por su apertura a todas las personas sin

distinción alguna, todos deben poder acercarse a cultivar el amor con Dios, su

búsqueda de felicidad plena, de desatarse de la imposición consumista que

postula sólo es posible una felicidad efímera que consiste en poseer cosas.

“…ahora comprendí lo que es rezar: un alto anhelo buscando el cielo, un libre

vuelo dentro de mí”.4

11. Es importante promover las peregrinaciones, tan apreciadas por la fe popular.

12. En la fe de los pobres está la Virgen. El pueblo latinoamericano fue primero

mariano y después cristiano. En la Virgen el pueblo desea lo hermoso; admira la

pureza y otras virtudes; reverencia a una reina; ama a una madre. No duda que a

través de Ella se acerca a Dios y Dios le es dado. El pueblo sabe que Dios lo

ama porque se siente amado por la Virgen. No podemos separar lo que Dios ha

unido: Jesús y la Virgen deben ir siempre juntos. Es la Virgen la que une al

pueblo con Dios y hermana a los miembros del pueblo entre sí y tiene su raíz en

el bautismo.

13. Los misioneros de Francisco debemos tratar de estar con los más pobres, de

brindarles alegría y esperanza. Nunca imponerles pesadas cargas  (Lc11, 46)

que ni nosotros cumplimos. Tal afirma el Tercer Concilio Limense:

“El Papa Paulo III dice que os los libra de muchas obligaciones de ayunos y

fiestas y de otras cosas a que están obligados los cristianos, porque no quiere

que tengáis mucha carga, sino que seáis cristianos”.

14. Es muy importante el buen trato. La primera evangelización supo persuadir por

medio del buen trato. Los primeros evangelizadores pronto se dieron cuenta de

que los nativos no los seguirían si primero no les brindaban afecto

El buen trato supone no enojarse con la realidad: de cómo son los pobres, de la

llegada de migrantes, de la desorganización, del caos del Gran Buenos Aires, de la autonomía de la fe popular, de la falta de recursos. Todo esto hay que vivirlo

desde la fe como riqueza y no como dificultad

15. Nos proponemos armar un catecismo popular que cultive la Fe, la Esperanza y el

Amor. También que ayude a recuperar valores básicos de la cultura popular

como no robar, no mentir y saber vivir con lo necesario por fuera de la locura

consumista.

16. Sin duda el consumismo y las adicciones son temas a trabajar, pero sin caer en

moralinas que marquen las debilidades y defectos de los otros. No reducir el

mensaje de Jesús que es antes que nada un mensaje de misericordia El tema

central de la Fe Cristiana es la misericordia.

17. Valorizar las actitudes y actividades de la cultura popular (por ejemplo el trabajo

de los cartoneros o la decisión de mujeres golpeadas que se van con sus hijos,

sin nada, a vivir a otra parte).5

18. En los barrios pobres proliferan las fiestas de todo tipo. Esto se percibe con

facilidad. Y habla muy bien de sus habitantes.

Las personas estamos inclinadas a aprobar la vida como algo bueno y a celebrar

la vida. Pero la plenitud de la vida está en Dios y esto los pobres en su sabiduría

lo saben. Por eso el pueblo, tan amigo de la vida, responde con fiesta a cada

acción de Dios. El pueblo tiene esta capacidad hermosa de unir lo sobrenatural y

lo natural, la vida humana natural y la plenitud de la vida que es la vida eterna.

Gracias a Dios el cristianismo asume la fiesta como hecho natural y la potencia.

Por otra parte la fiesta en el pueblo es posible porque el pueblo es un ser

comunitario. La diferencia con un espectáculo o una mera diversión reside

justamente en esta condición de ser común. La fiesta genera comunión; el

espectáculo a lo sumo puede generar un entusiasmo colectivo.

El cristianismo es para la vida y debe estar siempre cerca de la vida. Por eso

debe estar también cerca de la fiesta. Todos los gestos de la Religiosidad

Popular tienen algo de festivo, incluso cuando llora a los muertos. Pero sobre

todo cuando bautiza a sus hijos y cuando peregrina a un santuario. La fiesta es

parte integrante de la cultura popular y por tanto hay que apoyarla desde nuestra

misión. En la fiesta el pueblo es él mismo. En ella se manifiesta tal cual es,

percibe algo de la dicha futura, se reconoce, afirma su identidad y se fortalece.

Nada de la Gracia de Dios debe ser separado de lo festivo. A los pobres nada les

cuesta unir lo sagrado y lo “profano” por medio de sus festejos. Esto es una

bendición para la evangelización que intentamos apoyar los misioneros de

Francisco.

III)  Relación con las parroquias correspondientes:

1. En la mayoría de los países de América Latina hay cristianos y cristianas:

 Eclesiales, cercanos a la institución.

 Alejados de la institución por estar influidos por la sociedad y cultura

dominantes, propio de la sociedad moderna.

 Las cristianas y cristianos populares, alejados de la organización eclesial pero no

enojados con ella. Están alejados de la Iglesia por su referencia como poder de

este mundo pero no como depositaria y guardiana de la fe y tampoco como

signo sacramental. También se alejan por ciertos aspectos de lo que podríamos

llamar “cultura eclesiástica”. 6 2. La abrumadora mayoría de los habitantes de los barrios pobres pertenece al

último grupo.

3. Las misioneras y misioneros de Francisco fundados en la catolicidad de la

Iglesia pastoreada por los obispos, presbíteros y diáconos y con todo su pueblo

llamado a consagrar el mundo, apostamos por la plena eclesialidad del cristianismo

popular. 7

4. Por tal motivo no consideramos que la Iglesia como organización parroquial es el

centro y el único sujeto capaz de evangelizar. El Espíritu Santo y la Virgen son los

sujetos primeros de la evangelización y hacen participar de esa misión al pueblo. La

Iglesia debe convertirse en el sentido de saber apreciar la obra de Dios en el pueblo,

reconocerla, acompañarla y fortalecerla con medios sencillos. Convertirse consiste

también en no negarle al pueblo las cosas sagradas que el pueblo pide y en darle

lugar para que sea evangelizador.8

5. Creemos necesario seguir el ejemplo de muchos sacerdotes que usan el poder del

Orden Sagrado, concedido por gracia de Dios, para confirmar a los pobres en su

modo de vivir la fe cristiana, que es un modo sencillo y popular, haciéndoles fácil el

acceso a la gracia de los sacramentos. No caer en la tentación de querer meter al

pueblo en la cultura ilustrada, moderna, secular.

Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente (Mt 10,8).


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pies de pagina
1 La presente surge por iniciativa de Emilio Pérsico a partir de un diálogo mantenido con el Papa

Francisco en agosto de 2013. El documento ha sido elaborado a partir de las ideas e intuiciones

transmitidas por Emilio después del diálogo mencionado y  también tomando muchos elementos de  una

reflexión denominada “Ser Cura en Cuartel Quinto” elaborada por el P. Eduardo Farrell al cumplir 30

años de sacerdocio

2 Cfr. Fernández, Victor. “La pastoral específicamente popular y una misión en las periferias”. Vida

Pastoral  nro 272

3 En algunos casos puede arrancar la capilla sola en otros lugares puede iniciar también con el espacio

para la promoción social (normalmente actividad deportiva popular para chicos y jóvenes).

4 Tarragó Ros, A. Himno a San Expedito.

5 Cfr. Albado, Omar, La condescendencia divina en Tello. Vida Pastoral 281 (2010) 19-27

6 La caracterización de la cultura popular, distinguiéndola de la cultura moderna y la cultura eclesiástica

está presente en toda la obra del P. Rafael Tello.

7 Cfr. Documento Lumen Gentium, especialmente el nro 34.

8 El Papa Francisco en el documento “La Alegría del Evangelio” expresa: «Más que el temor a

equivocarnos, espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa

contención, en las normas que nos vuelven jueces implacables».